Adenoides grandes o inflamadas

Son masas de tejido linfático o de defensas recubiertas de mucosa respiratoria encontrándose ubicadas entre la vía respiratoria nasal y la parte posterior de la garganta, más concretamente en la nasofaringe, pudiendo aumentar de tamaño de manera o bien estar causado por una infección e inflamación crónica. Se las conoce vulgarmente como “vegetaciones”.

En la superficie se produce una gran cantidad de inmunoglobulinas y sustancias responsables de la inmunidad, constituyendo la primera puerta de defensa ante la infección. Suelen ser particularmente importantes en los primeros 4 años de vida, luego de estos su función es también cubierta por otros órganos de defensa.

Síntomas

Las adenoides hipertrofiadas pueden obstruir el paso del aire por la cavidad nasal, provocando alteraciones como respiración bucal y ruidosa, apnea del sueño(breves paradas respiratorias con interrupción del flujo de oxigeno), ronquidos nocturnos, voz nasal, mucosidad persistente y sensación de oído tapado. Además puede repercutir, sobre el movimiento normal de secreciones nasales condicionando problemas de inflamación crónica o aguda recurrente.

La dificultad respiratoria es más comunes por la noche, pues cuando dormimos nuestra musculatura se relaja, aumentando así la obstrucción de la vía aérea por las adenoides hipertrofiadas. Los niños con adenoides grandes pueden tener pesadillas frecuentes, sueño irregular y turbulento, episodios cortos de pausa respiratorio, llamados apnea nocturna. El niño duerme mal y pasa el día irritado, cansado y somnoliento.

Consecuencias de las adenoides grandes o hipertróficas no tratadas

La hipertrofia adenoidea al hacer que los niños respiren persistentemente por la boca, produce alteraciones en la anatomía del rostro y de los dientes, provocando una apariencia que llamamos facies adenoidea. Los niños con facies adenoidea característicamente poseen un rostro alargado, dientes incisivos prominentes, dientes agrupados, mandíbula poco desarrollada, labio superior corto, orificios nasales elevados y un paladar arqueado. Producen además acumulo de moco en el oído medio y con este daño auditivo, retraso en el desarrollo del lenguaje y habla, retraso del crecimiento, sinusitis secundaria y enuresis nocturna (salida involuntaria de orina durante el sueño)

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

El diagnóstico de adenoiditis crónica no siempre es fácil ya que la sintomatología se confunde con la de las rinitis o rinosinusitis en el niño. No siempre el tamaño de las adenoides está directamente relacionado con la sintomatología. Pueden verse adenoides pequeñas, pero que presentan cuadros de infecciones recurrentes que afectan al oído medio y a las fosas nasales. Por tanto el diagnóstico de la adenoiditis crónica es esencialmente clínico y el agrandamiento o hipertrofia de adenoides requiere estudios complementarios como son:

 

Radiografía lateral de cavum

La evaluación radiográfica de la nasofaringe es un método simple para determinar el tamaño, forma y posición de las adenoides

Nasofibrovideoendoscopia

De gran valor y fiabilidad. Las vegetaciones se pueden ver a través de la nariz (endoscopio rígido o flexible). Hay  limitaciones en niños pequeños por dificultades para que puedan colaborar en la técnica.

Pruebas de alergias, especialmente en niños con cuadros pulmonares frecuentes

Pruebas de Audición, la presencia de líquido en el oído del paciente suele afectar su audición temporal o permanente.

Estudio del sueño o polisomnografía

Se realiza como un estudio complementario en aquellos casos severos.

Tratamiento

Dependiendo de la gravedad de la obstrucción respiratoria que produzcan o el grado de inflamación e irritación de la vía respiratoria y la presencia de líquido en el oído. Podría ser solo observación, uso de medicamentos o cirugía. Consulta para más información acorde al caso.

Para información adicional sobre cirugía de adenoides vea en servicios adenoidectomia.